Implicaciones regionales de la distensión Irán-Arabia Saudí | Wikihispan

En marzo de 2023, Irán y Arabia Saudí cerraron un acuerdo para restablecer sus relaciones diplomáticas y reabrir sus respectivas embajadas y misiones en el plazo de dos meses.

Irán y Arabia Saudí subrayaron la necesidad de respetar la soberanía nacional y abstenerse de interferir en los asuntos internos del otro. En una declaración conjunta tras la firma del acuerdo, Teherán y Riad subrayaron la necesidad de respetar la soberanía nacional de cada uno y abstenerse de interferir en los asuntos internos del otro. Aparte de la importancia del acuerdo para Irán y Arabia Saudí, el acuerdo ha sido de gran importancia para el clímax de seguridad de la región. 

Arabia Saudí rompió relaciones diplomáticas con Irán en enero de 2016 después de que manifestantes iraníes, enfurecidos por la ejecución del destacado clérigo chií sheij Nimr Baqir al-Nimr por parte del Gobierno saudí, asaltaran su embajada en Teherán.

Sin embargo, según el acuerdo, ambas partes deben restablecer sus relaciones diplomáticas en el plazo de dos meses y reabrir sus respectivas embajadas.

El esfuerzo de ambos países por enmendar sus diferencias era de dominio público -Irak y Omán habían acogido rondas previas de conversaciones entre funcionarios iraníes y saudíes-, pero el papel de China como partera del acuerdo era imprevisto, al igual que la rapidez con la que se ha producido el acercamiento. 

El grado en que la Declaración Trilateral Conjunta emitida por los tres países augura un cambio geopolítico que hará que China asuma un papel más importante en una región en la que Estados Unidos ha dominado durante mucho tiempo sigue siendo incierto.

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